En BBoing! siempre estamos hablando de auriculares de la gama baja que nos permitan obtener la mejor calidad posible de audio a precios asequibles. Sin duda es la perspectiva que más puede interesar a la mayoría de usuarios, pero esta vez nos vamos al extremo opuesto con los Sennheiser HD-650.
El buque insignia de la empresa alemana es uno de los modelos más conocidos y atractivos de la gama alta, entre otras cosas por su precio moderado y excelente relación calidad-precio, probablemente la mejor de esta gama. En España es normal encontrarlos por un precio de calle que ronda los 330€-370€, aunque en webs alemanas de electrónica es posible adquirirlos por un precio considerablemente más bajo. En
zarsen.de los he visto oscilar entre 210€ y 270€.
Estos conocidos auriculares son la referencia para muchos audiófilos por su sonido natural y nada fatigoso, en cierto sentido similar al de unos altavoces convencionales. También es verdad que muchos aficionados los describen como (relativamente) faltos de claridad en las frecuencias más altas, aunque por la misma razón son tan apreciados por los amigos del sonido "cálido". En todo caso estas características pueden retocarse a base de transformaciones sencillas que permiten "afinar" su sonido al gusto particular de cada uno:
1.
"Defoaming" o extracción de la espuma protectora. Dicho así puede sonar un tanto "destructivo", pero os aseguro que se trata de una maniobra indolora y completamente reversible :). Y gratis, que no es poco. Sólo hay que retirar las almohadillas y la espuma que cubre los altavoces queda libre. Si quisiéramos devolver los auriculares a la normalidad, sólo tendríamos que volver a retirar las almohadillas y poner la espuma en su sitio. ¿Qué conseguimos con esta modificación? Matizamos un poquito los bajos y ganamos en claridad y mayor detalle en las frecuencias altas. Como contrapartida, se pierde un pelín de precisión y un poco de esa "suavidad" de sonido que muchos adoran (la espuma, bastante gruesa, actúa como filtro y amortigua los reflejos que se puedan producir entre altavoz y oído), aunque en este caso los beneficios pueden superar las desventajas. Personalmente evaluaría el cambio en un 5%-15% del sonido final, dependiendo del equipo de cada uno. En mi opinión se trata de una modificación con gran impacto y puede no ser del gusto de todo el mundo.
Si esta modificación os convence es necesario llevar las cosas un poquito más allá, ya que no es conveniente dejar los altavoces al aire. El polvo y pequeños pelos podrían afectar su rendimiento. Lo más fácil es cubrirlos con unas medias de nylon oscuras. Parece más complicado de lo que es: llega con quitar las almohadillas, cubrir todo el auricular con la media y volver a poner las almohadillas en su sitio. La presión hará que la media se tense, y al cortar con una cuchilla el sobrante se retraerá dentro de los auriculares. Es muy fácil obtener un resultado impecable :).
2.
Sustitución del cable. Esto ya son palabras mayores, ya que el precio de los cables para el mercado audiófilo es bastante elevado, variando entre 100€ y 300€ dependiendo de los modelos, su demanda y la longitud de cable. No sólo hay que tener en cuenta el precio de los materiales, sino la mano de obra (la mayoría son fabricados a mano) y el hecho de que se trata de un nicho de mercado bastante reducido. Es buena idea acudir al mercado de segunda manos si queremos ahorrarnos unos euros. Al fin y al cabo los cables no sufren mucho desgaste si se han tratado bien.
Muchos pensaréis que todo este asunto de los cables es "vudú" de audiófilos :). Bien, yo tampoco soy un fan del cableado para chiflados, ese tipo de productos construidos con técnicas y materiales exóticos que a menudo cuestan cantidades desorbitantes. Pero tampoco niego la realidad: los cables afectan al sonido. En el caso de los cables del HD-650, es un cambio evidente aunque moderado. Yo estimaría el cambio en un 5%-10% del sonido final dependiendo del cable y el equipo con el que lo usemos. Ahora bien, se trata de ese 5% "definitivo", el que consigue acabar de redondear el sonido que buscamos y que es tan satisfactorio para el aficionado.
He de precisar que no se trata de una modificación recomendable para todo el mundo. A medida que subimos en la escalera del audio los pequeños cambios cada vez son más sutiles y cuestan más dinero. Por lo tanto el usuario con poca experiencia, un equipo limitado o sencillamente consciente de su bolsillo, no debería considerar un cambio de cables. Siempre es posible hacerlo más adelante, a medida que nuestro equipo sea más completo y vayamos puliendo nuestras habilidades.
La sustitución de los cables del HD-650 es extremadamente sencilla, ya que son extraíbles. Llega con desenchufarlos y cambiarlos por otros. El enchufe tiene dos "pines" de diferente diámetro: sólo hay que fijarse en introducirlos en la posición correcta para no forzarlos. Aquí os dejo una lista con algunos de los principales modelos para que los vayáis conociendo:
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