Nine Inch Nails: Ghosts I-IV
El pasado fin de semana Nine Inch Nails nos sorprendió a todos con un nuevo disco del que nadie había oído hablar: Ghosts I-IV. Se trata de una colección de 36 canciones instrumentales divididas en 4 volúmenes grabadas ininterrumpidamente durante un período de 10 semanas en un ambiente de improvisación y experimentación continuas. En palabras de Trent Reznor, líder de la banda:
"I've been considering and wanting to make this kind of record for years, but by its very nature it wouldn't have made sense until this point. This collection of music is the result of working from a very visual perspective - dressing imagined locations and scenarios with sound and texture; a soundtrack for daydreams. I'm very pleased with the result and the ability to present it directly to you without interference. I hope you enjoy the first four volumes of Ghosts."
El nuevo disco se vende directamente desde la página web del grupo con un modelo comercial muy agresivo que profundiza en la vía abierta hace unos meses por Radiohead:
No sé vosotros, pero a mi me parece que NIN ha dado en la diana de lo que puede ser el negocio de la música en el futuro. Descarga inmediata directamente desde el estudio del artista, con la máxima calidad de reproducción y precios perfectamente asumibles por los consumidores. ¿Quién no está dispuesto a pagar poco más de 3€ por un disco doble? Y sin discográficas de por medio ;).
Musicalmente el nuevo disco es sorprendente y un punto de inflexión en la trayectoria artística de NIN. Trent Reznor y sus colaboradores consiguen pintar un paisaje sonoro desconcertante a partir de extraños instrumentos, guitarras muy distorsionadas, sonidos ambientales y herramientas electrónicas. No es que no podamos reconocer a NIN en este álbum, pero hay algo decididamente extraño en este nuevo sonido rock-industrial-electrónico-ambiental que lo hace difícil de categorizar.
Cada uno de los diferentes Ghosts tiene un carácter diferente. Ghosts I está marcado por el piano, triste y melancólico. Ghost II tiene un ritmo más rápido, más positivo, extraño e intrigante al mismo tiempo. Ghosts III es rock industrial, denso y agresivo. Para términar, Ghosts IV es electrónica, alternando ambient y downtempo con ritmos más bailables. El conjunto resultante es enormente variado pero coherente, entretenido, emocional y atmosférico al mismo tiempo. Es un disco para escuchar de un tirón de principio a fin y mantenernos despiertos hasta las tantas de la madrugada. ¿Qué más se puede pedir por 3€ y medio?
El nuevo disco se vende directamente desde la página web del grupo con un modelo comercial muy agresivo que profundiza en la vía abierta hace unos meses por Radiohead:
- Gratis. Incluye Ghost I (las 9 primeras canciones del disco) en formato mp3 LAME 320kbps sin DRM, además de diversos extras.
- $5. Incluye el disco completo en diversos formatos (mp3, FLAC, Apple Lossless sin DRM) además de diversos extras.
- $10 + gastos. Incluye el disco completo en los mismos formatos que la anterior opción, además de la edición doble CD en digipak de seis paneles con libreto de 16 páginas.
- $75. Edición Deluxe en caja forrada en tela. Incluye un doble CD, un DVD de datos que contiene todas las canciones en formato multipista editable y un Blu-ray con una versión en formato alta resolución de 24 bits y 96 KHz. Además incluye un libro de 48 páginas con el trabajo fotográfico de Phillip Graybill y Rob Sheridan, concebido como acompañamiento estético de la música y realizado durante la grabación del disco.
- $300. Incluye los mismos contenidos que la edición deluxe, además de un cuádruple vinilo de 180 gramos en caja forrada en tela y dos láminas gliclée listas para enmarcar.
No sé vosotros, pero a mi me parece que NIN ha dado en la diana de lo que puede ser el negocio de la música en el futuro. Descarga inmediata directamente desde el estudio del artista, con la máxima calidad de reproducción y precios perfectamente asumibles por los consumidores. ¿Quién no está dispuesto a pagar poco más de 3€ por un disco doble? Y sin discográficas de por medio ;).
Musicalmente el nuevo disco es sorprendente y un punto de inflexión en la trayectoria artística de NIN. Trent Reznor y sus colaboradores consiguen pintar un paisaje sonoro desconcertante a partir de extraños instrumentos, guitarras muy distorsionadas, sonidos ambientales y herramientas electrónicas. No es que no podamos reconocer a NIN en este álbum, pero hay algo decididamente extraño en este nuevo sonido rock-industrial-electrónico-ambiental que lo hace difícil de categorizar.
Cada uno de los diferentes Ghosts tiene un carácter diferente. Ghosts I está marcado por el piano, triste y melancólico. Ghost II tiene un ritmo más rápido, más positivo, extraño e intrigante al mismo tiempo. Ghosts III es rock industrial, denso y agresivo. Para términar, Ghosts IV es electrónica, alternando ambient y downtempo con ritmos más bailables. El conjunto resultante es enormente variado pero coherente, entretenido, emocional y atmosférico al mismo tiempo. Es un disco para escuchar de un tirón de principio a fin y mantenernos despiertos hasta las tantas de la madrugada. ¿Qué más se puede pedir por 3€ y medio?
Etiquetas: Música
1 Comments:
Hola, no soy fan de NIN, pero suena interesante lo que estan haciendo con la forma de venta de disco... eso de pistas editable para que uno juegue en casa, genial.
Ojala sean imitados por tras bandas.
Buen posteo.
Saludos!
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