¡Viva Blackpool!

Mis deberes para estas pseudovacaciones eran verme la segunda temporada de Rome (me quedaban pendientes 6 episodios). Y lo conseguí, a pesar de que en medio se coló un visitante sorpresa, ni más ni menos que el buen Doctor Who. Después de leer que tres capítulos de la serie estaban nominados a los premios Hugo y los buenos comentarios de Pedro y David, me puse precisamente a ver esos capítulos. Sin llegar a pensar que como Pedro que es la mejor serie de ciencia ficción de al televisión si que me enganchó y acabé viendo varios capítulos más de la segunda temporada (la primera de David Tennant como el Doctor) y los primeros de la nueva temporada (en realidad el especial navideño y el primero de la tercera). Precisamente Tennant es, junto con Billie Piper, uno de los puntos fuertes de la nueva serie y uno de los motivos para que me enganchará (cosa que no me pasó con Christopher Eccleston, el anterior Doctor). La verdad es que formaban una pareja con muy buena química y muy divertida, veremos que tal se las arregla Freema Agyeman interpretando a la nueva acompañante de Tennant, aunque la presentación no estuvo nada mal.

Después de todo este rollo os preguntaréis entonces a que viene el Blackpool del título. El caso es que buscando más series protagonizadas por David Tennant me encontré con esta extraña mezcla de thriller, culebrón y musical que transcurre en la ciudad costera de Blackpool (título de la serie) y que tiene unos títulos de créditos, distintos en cada episodio, que me han encantado. Como ejemplo os pongo los del segundo capítulo al sonido de ese temazo que es The gambler de Kenny Rogers